Cuando Adam Pearson era bebé, era tan similar a su hermano gemelo que a veces su madre no podía distinguir a uno del otro. Ahora, debido a una rara enfermedad luce abismalmente diferente a él. Su condición le arrebató su rostro y su infancia, pero no logró derrotar su espíritu. Adam Pearson demostró que lo que en verdad nos define es nuestra actitud frente a la vida y hoy es una fuente de inspiración para miles de personas.

Una infancia como cualquier otra

Adam Pearson y su hermano gemelo, Neil, nacieron una calmada noche de 1985 en Londres, Reino Unido. Su madre relata que los niños tenían una similitud especial, incluso para un par de gemelos. Los niños eran tan parecidos, tanto en sus facciones como en sus gestos, que a veces era difícil distinguir quién era quién.

Los hermanos Pearson crecieron como niños normales, felices, juguetones y llenos de energía. Nunca mostraron debilidad ni un problema de salud de ningún tipo. Su madre nunca sospechó del desafortunado giro del destino que estarían a punto de vivir.

En 1990, un poco antes del cumpleaños número cinco de los hermanos, la tranquilidad en la vida de la familia se vería perturbada por un pequeño hematoma que Adam se hizo al caerse. En lugar de desaparecer, creció y creció hasta convertirse en un gran tumor en pleno rostro del niño.

Tras acudir al médico, se halló otro tumor ubicado en el cuello que estaba a punto de bloquear su garganta. Pronto, los hermanos fueron diagnosticados con una rara enfermedad denominada neurofibromatosis tipo I que afecta a una persona de cada tres mil. Este fue solo el comienzo de una vida llena de operaciones a las que el pequeño niño tendría que someterse.

Al principio, todo indicaba que su hermano Neil había logrado escapar de los penosos efectos de la enfermedad, ya que nunca mostró ningún tipo de deformidad en su cuerpo. Mientras tanto, Adam continuaba creciendo y desarrollando nuevos tumores que lo dejaban cada vez más irreconocible.

La dura infancia de un niño especial

Durante su infancia, Adam sufrió bullying y crueles burlas por parte de sus compañeros de clase. Además, a esto se sumaba que sus tumores seguían invadiendo su rostro, hasta llegar a las cuencas oculares. Uno de ellos incluso estropeó uno de sus ojos y afectó gravemente el otro.

“No importa qué tipo de mentalidad tengas, si sufres de bullying en la escuela, nada lo hace fácil. De todos modos estás atravesando por mucho, tus hormonas se están volviendo locas y tratas de aprovechar tu educación y, al mismo tiempo, de encontrar tu lugar en este loco, loco mundo. Para mí, mi deformación solo es una parte de ello”, dice Adam.

Tras aceptar que la afección de Adam lo acompañaría el resto de su vida, la familia entró en una relativa paz, aunque Neil siempre temió en secreto desarrollar los mismos síntomas que su hermano. No obstante, sus dudas fueron resueltas cuando los hermanos cumplieron catorce años.

Un día, cuando los gemelos volvían de una tarde de juegos, Neil le preguntó a su hermano dónde habían estado todo el día. Su madre simplemente lo envió a dormir pensando que estaba cansado. Pero el tiempo le mostraría que, al igual que el hematoma de Adam, sus problemas de memoria habían llegado para quedarse.

Al poco tiempo, los estudios médicos encontraron que Neil había perdido la habilidad de la memoria de corto plazo, y después fue diagnosticado con epilepsia. Fue entonces cuando se esclareció de qué manera la enfermedad se manifestaría en él.

A pesar de todo, los hermanos no han permitido que la enfermedad arruine sus vidas. Neil ha creado un estricto horario para poder mantener un ritmo de vida normal y Adam ha luchado ferozmente por combatir la discriminación hacia las personas diferentes. En su camino, ha tenido la felicidad de poder desempeñarse como actor, presentador de televisión, locutor y activista. Todo en nombre de su lucha por un mundo más inclusivo para todos.

Una enfermedad que no pudo detener a un espíritu de acero

Adam se graduó como administrador de empresas en la Universidad de Brighton, pero en su vida profesional, se ha apegado a la televisión y ha trabajado con medios como la BBC y Channel 4. Ha aparecido en shows de TV como Una cita única y Beauty & the Beast: The Ugly Face of Prejudice.

En 2013, tuvo algunas de sus participaciones más prestigiosas en películas como Bajo la piel, junto a Scarlett Johansson, y Chained for Life, con Jess Weixler en 2018. Además, ha aparecido en documentales de la BBC Three como Adam Pearson: Freak Show y The Ugly Face of Disability Hate Crime. También ha sido reportero en series de televisión en Channel 4 como Tricks of the Restaurant Trade.

Gracias a su notable trabajo en las pantallas, Pearson fue nominado en 2016 al mejor presentador de documentales del Reino Unido en los Grierson Awards. Además, ha sido un presentador ocasional en el programa de radio The Bedtime Babble On.

Todas sus apariciones, tanto en la pantalla grande como en la pantalla chica, han llevado a Adam a ser una personalidad bastante conocida en el Reino Unido, tanto que en 2022 fue invitado a participar en Master Chef, en su versión para celebridades. Hoy en día se encuentra trabajando de la mano de Sebastian Stan, más conocido por interpretar al Soldado de Invierno, en la nueva producción de A24, A Different Man, que se estrenará en 2023.

Pearson nunca se vio derrotado, ni por su enfermedad, ni por la forma en que el mundo lo trató. Afirma que lo peor que una persona puede hacer cuando sufre de críticas es creerlas. “Una vez que empiezas a creer lo que los bullies dicen de ti, ellos ya ganaron”, menciona Pearson.

También explica que participar en los medios de comunicación “es una oportunidad para elevar el perfil de las personas que tienen un trastorno que afecta su apariencia”. Lo que espera con esto es “ayudar a crear una sociedad donde los adultos no tengan prejuicios inocentes e inmaduros”.

Imagina que un genio te concede un deseo para ayudar a las personas más desfavorecidas. ¿Qué le pedirías?